Señales abstractas de especies futuras

Señales abstractas de especies futuras

Un camalote flota en la pared del Museo y muta a partir de los datos que recibe de un programa de Inteligencia Artificial. La proyección del camalote mutante plantea preguntas sobre el potencial del arte, la tecnología y el tiempo. El camalote (Eichhornia crassipes), es una planta acuática de nuestros ríos y lagunas. Tiene bulbos con aire que le permite flotar. Es originaria de las aguas dulces de las regiones cálidas de América del Sur, en las cuencas Amazónica, y del Plata. Se distribuye en ríos, lagos y charcas. Es usada como planta medicinal, fertilizante de suelos y decorativa. Esta especie que es parte de nuestro paisaje litoraleño, actualmente ha colonizado casi todos los continentes donde se convierte en un especie invasora y dañina.

No solo el camalote flotando y cambiando, nos recuerda un poco a todas las plantas y a todos los tiempos, además rastros de esas mutaciones y de especies desconocidas aparecen dispersas en la Sala A, donde dibujos y objetos intervenidos e impresos condensan diversas variedades de organismos naturales y artificiales, y expande diferentes mensajes sobre el tiempo y sus derivas. Didi-Huberman dice que es posible entender las imágenes como objetos de tiempos compuestos que poseen “más memoria y más futuro que quien las mira”.

El camalote que despliega una variedad de especies en loop, se muestra como un diseño tecnológico inteligente. Su finalidad podría ser la de proteger a la naturaleza que tendría que restaurarse en un planeta desertificado por el monocultivo y el cambio climático. Camalote ciborg que podría convertirse en guardián artificial de especies desaparecidas. De manera aleatoria, datos climáticos de la zona tomados a través de Internet por un programa de inteligencia artificial, generan cambios fluidos sobre la planta original que por momentos se volverá irreconocible.

En este contexto de pandemia global el futuro se vuelve abstracto. Es entonces cuando un camalote que muta en tiempo real, puede representar los juegos de manipulación que ejercemos sobre la naturaleza, y al mismo tiempo, las imágenes que van registrando esa mutaciones y los objetos que se nos aparecen como fósiles del futuro, en su calidad de vórtices temporales, envian señales para proponernos una experiencia desde la que pensar todos los tiempos que vivimos simultáneamente, y futuros en los que podríamos vivir.

Qué futuro se desenvolverá, no sabemos, pero podemos ofrecer formas alternativas de comprometernos con nuestras propias invenciones e intervenciones de ese mundo por venir.

La arrogancia del progreso aceleracionista de la ciencia mercantilizada del Capitaloceno ha mostrado falencias en el año 2020. Sus devastadores efectos sobre nuestro ecosistema se volvieron visibles durante la cuarentena mundial que nos tocó vivir. Preguntas en relación al futuro de nuestro planeta, de la vida en la tierra, y de las posibilidades a futuro de nuestra propia especie se volvieron masivas durante ese período de incertidumbre. El progreso tecnológico ha transformado radicalmente nuestra forma de pensar y de estar en el mundo. Las tecnologías de nuestro tiempo ofrecen escenarios utópicos y futuros que infunden confianza en el progreso. Pero, por otro lado, el potencial transformador de esas tecnologías también genera dudas y temores sobre sus posibles efectos negativos. ¿Tendremos posibilidades de inspirarnos e inspirar a otros a tomar decisiones atentas, compasivas e informadas, que tengan en cuenta la diversidad de las subjetividades de la población global y propongan otras convivencias a las generaciones que vendrán después de nosotros?

Mediante motivos de plantas en diferentes estados, la instalación irá desplegando reflexiones críticas relacionadas con problemáticas locales que se conectan a situaciones que se repiten en el resto del mundo.
Entre laboratorio de experimentación y fantasía postapocalíptica, el proyecto propone conectar con la realidad actual de una cultura que contribuye con el deterioro medioambiental, mediante la explotación capitalista de los recursos.

Laura Benech, Santa Fe, 2020.

La parte de la instalación proyectada de Señales abstractas de especies futuras” fue realizada con la colaboración de Gustavo Courault y Francisco Mainero.

Proyecto ganador del Apoyo a la producción del Museo Municipal Sor Josefa Díaz y Clucellas 2021, Santa Fe; y de Beca de Producción Fondo Nacional de las Artes 2021, Argentina.

Activación 01/07/2022

Lecturas acerca del río, sus cauces y desapariciones

Esta activación fue una invitación pública a un gesto bastante íntimo, que fue tomando la forma que quiso a partir de encuentros y charlas con amigxs. Quizá un camalote fue, de manera invisible, tejiendo este encuentro, porque el río es parte del camalote y también al revés. El agua, que moldea su forma y fluye en el río, nos observó escudriñando su lecho una tarde de verano previo a la muestra. Rocío me guió por lugares no transitados para sacar fotos de zonas donde se veía claramente la desaparición reciente del agua. Ahí se inició esta activación, yo le comentaba de “Señales abstractas…” y ella me leyó por primera vez su texto. Más tarde, en una invitación por parte del proyecto “Imagen Total” (Eugenia y Manuel) a Córdoba, el río quiso hablar del acueducto, y así se fue generando esta superposición de miradas.

En “Señales abstractas de especies futuras”, datos de humedad ambiente y de la altura del río Paraná generan cambios en tiempo real en las plantas 3D que flotan en la pared del museo. Esas transformaciones, por momentos, vuelven irreconocibles a esas plantas.

¿Cómo no hablar del río?
¿Cuántas capas de imágenes se depositan en el lecho de un río?

Construimos y deconstruimos mundos posibles e imposibles, y ya vimos cómo un lecho de arena y barro puede contener ríos de fuego.

Cualquier tipo de cambio se vuelve un cambio de las imágenes. La libertad para consumir imágenes se equipara con la libertad misma. La libertad de desviar el agua de un río contracorriente. La libertad de pensar proyectos sobre entornos, en vez de ecosistemas.

¿Qué metáforas alimentan esas imágenes?
¿Qué horizonte mueve a un río?

Nos reunimos a compartir la palabra y dejar, flotando en el agua del río imaginario que une a Santa Fe y Córdoba, algunas preguntas.

Esta actividad se materializa gracias a los textos y lecturas de:

Eugenia Roldán/Manuel Molina (Archivo ensayo histórico y montaje visual, para Seminario Optativo de la Orientación de Artes Plásticas “Historia del Arte de Córdoba en la segunda mitad del s.XIX” a cargo del Dr. Marcelo Nusenovich. Doctorado en Artes, Facultad de Artes, UNC, 2018.)

Gerarda Lucero Frías

Gustavo Courault

Rocío Saucedo

Verónica P Gomez ( ver >> en su web https://verogomez.net/novedades/lecturas-acerca-del-rio-sus-cauces-y-sus-desapariciones/)

y al equipo del Museo Sor Josefa Díaz y Clucellas.

Muchas gracias a todxs, que por un par de horas, suspendieron los extractivismos de todo tipo para compartir/nos <3.